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Radioterapia Estereotáxica (Radiocirugía o SBRT) e inmunoterapia, aliadas en la lucha contra el cáncer

Lunes 30 de Mayo de 2022

La combinación de ambas técnicas sirve para abordar ciertos tipos de cáncer, ya que la radiación despierta y sobrestimula el efecto de la inmunoterapia sobre las metástasis producidas por el tumor principal. Para conocer más sobre esta alianza, consultamos a José Capraro (MN 133.825), radioncólogo, especialista en radiocirugía y radioterapia, miembro de NOVAE Grupo Médico.
 

La inmunoterapia se utiliza para tratar cánceres en varios estadios o grados. Consiste en ayudar al sistema inmunitario a combatir las células cancerígenas estimulando las defensas del cuerpo para combatir la enfermedad. Para ello se utilizan fármacos biológicos dirigidos a ciertas partes que sobre expresan las células tumorales.  


“Uno de los avances que más ha ayudado a los pacientes son las terapias inmunogénicas o inmunoterapia. Son medicamentos que colaboran en aumentar la actividad inmunológica del cuerpo y así activar ciertos mecanismos para atacar estas enfermedades desde otro punto de vista, antes desconocidos o poco utilizados”, señala José Capraro (MN 133.825), radioncólogo, especialista en radioterapia con formación en Radiocirugía, miembro de NOVAE Grupo Médico.  


En tal sentido, el profesional destaca que estos avances han llevado a que muchos pacientes que quedaban por fuera de ciertas terapias, con poca capacidad de respuesta a tratamientos, tengan una mejora en su calidad de vida y un aumento en su sobrevida.  


Terapias combinadas
 

En pacientes donde el tumor hizo metástasis (las células del tumor se esparcieron por otras partes del cuerpo, como por ejemplo el cerebro) se puede recurrir a una combinación en los esquemas de tratamiento con la aplicación de radioterapia. Este abordaje permite que la radiación colabore con el sistema inmunitario para que reconozca y actué frente las células tumorales.  


En tanto la inmunoterapia ayuda al paciente a dar una mejor respuesta inmunitaria.  Esto trae ventajas como el llamado fenómeno abscopal: los tratamientos hipo fraccionados de radioterapia unidos a tratamientos de inmunoterapia en pacientes que tienen más de una lesión (por ejemplo, metástasis pulmonares o metástasis óseas en distintas regiones del cuerpo) permiten que, al irradiar algunas de las lesiones o parte de lesiones grandes con tratamientos fraccionados o de SBRT (Radioterapia Estereotáxica Extracerebral o corporal), se logre activar o estimular un campo inmunológico.  


Así se posibilita -junto con la unión de inmunoterapia- que las lesiones más alejadas que no han sido irradiadas muestren un efecto de reducción de tamaños y mejora en la calidad de vida del paciente.  


Para detectar las lesiones y evaluación de la respuesta de estos tratamientos se realizan estudios con biomarcadores, como el PET. Si se detectan entre dos y cinco lesiones, se busca irradiar a la lesión más grande o a las que estén más cercanas. Si el perfil inmunológico de la lesión es apto para recibir inmunoterapia, se le aplica en busca de obtener una respuesta mayor desde el punto de vista inmunológico.  


Ventajas de la inmunoterapia
 

Como se indicó, la ventaja de la inmunoterapia radica en que se la puede asociar a radioterapia convencional, radioterapias más avanzadas como la SBRT o radioterapia de fraccionamientos cortos fuera del área cerebral, o radiocirugía SRS.  


Esta unión sinérgica tiene como usos más difundidos en pacientes donde se encuentran metástasis óseas o pulmonares, por ejemplo, de melanoma, cáncer de pulmón, cáncer de próstata o de mama. Además “se están desarrollando para otras patologías como algunos cánceres avanzados con metástasis ósea o metástasis de algunos órganos sólidos”, asegura el radioncólogo y miembro de NOVAE.  


Tejido cerebral
 

“Dado que es seguro tratar con técnicas de radiocirugía y estas medicaciones, en su mayoría, uno puede ofrecer la radiocirugía ya sea mono fraccionada o en tres a cinco fracciones, dependiendo del tamaño de la lesión y la ubicación. Ya no es una contraindicación absoluta el tamaño de la lesión o el número de lesiones a tratar. Sino que se utiliza una sumatoria de volumen a tratar en relación a un cálculo del volumen que se puede llegar a irradiar de tejido sano circundante”, remarca Capraro.


Cuando se usan estas técnicas, primero ocurre la destrucción masiva de células para que la inmunoterapia se active con más fuerza. Luego ocurre un efecto de rotura de membrana: hay inmunoterapias donde el pasaje al cerebro es muy bajo; mientras las “capitas” que lo conforman están sanas. Entonces, la radiación se encarga de abrir esas “capitas” ayudando a que lleguen algunas terapias para actuar localmente.  


En síntesis, la inmunoterapia y la radiocirugía son opciones terapéuticas que deben ser consideradas por los médicos tratantes y conocidas por los pacientes. Son una luz de esperanza para llevar una mejor calidad de vida.